viernes, 28 de agosto de 2015


ESPIROMETRIA

Qué es?

Es una prueba que nos determina la función respiratoria el cual es utilizado en las pruebas clínicas  esta prueba mide diversos índices de espiración forzada, VEF1, CVF que son los que proporcionan con más facilidad su medición y logra indicar en qué grado se encuentra la enfermedad.

Existen dos tipos de espirómetros, los de volumen y los  de flujo estos son los más utilizados por el personal  estos miden como su nombre lo indica el flujo mientras se realiza una resistencia  dando así una diferencia de presión de lado y lado al paso del aire; mientras que los espirómetros de volumen se basa en el principio de que cuando entra el aire en un circuito cerrado existe un desplazamiento del mecanismo lo que se conoce como mecanismo de campana , estos sistemas deben vigilarse diariamente porque pueden producir una fuga de aire .

Tendremos en cuenta varias indicaciones para las cuales se aplica esta prueba , es fundamental para tener en cuenta los signos y síntomas relacionados con patologías respiratorias , enfermedades que involucren la función pulmonar ya sean intra o Extra pulmonares , también en pacientes que sufren complicación o tiene algún riesgo post quirúrgico , deterioro de la función pulmonar a causa de un agente nocivo , daños por medicamentos ( efectos adversos ), para pacientes que se encuentran en procesos de rehabilitación  .

Las contraindicación se  clasifican en dos grupos por un lado tenemos las relativas  en donde  encontramos pacientes con poca colaboración ya sea por falta de comprensión o porque simplemente su actitud no da para hacer la prueba , entre otras también encontramos dolor de pecho sin causa aparente , paciente post operatorio, aneurisma aórtico como cerebral sin complicación , una hemoptisis  y por el otro lado tenemos las absolutas que ya tienen un poco más de gravedad como lo es el síndrome coronario , neumotórax de un mes de evolución en estas complicaciones también se incluye el aneurisma aórtico y cerebral pero ya sería complicado desprendimiento de la retina se tiene en cuenta la fuerza y la tensión que produce el examen y por último el síndrome de hipertensión endocraneana.

Utilidad

La espirometria puede utilizarse con múltiples objetivos como lo pueden ser:

·         Diagnostico funcional

·         Investigación clínica y epidemiológica

·         Evaluación de la actividad bronquial inespecífica y especifica

·         Estimación de riesgo quirúrgico

·         Evaluación de respuesta a tratamientos médicos

·         Graduación de la capacidad funcional

·         Evaluación de mecanismos de obstrucción bronquial

Se debe tener en cuenta que la espirometria entrega información sobre trastornos funcionales y que existen variadas causas para cada patrón de alteración espirometria.

Se comprende que su utilidad siempre comprende para el diagnóstico de determinadas enfermedades de limitación pulmonar.

Partes de la espirómetro
 


Existen dos tipos de espirómetro:

* Espirómetros de volumen: registran la cantidad de aire exhalado o inhalado en un determinado intervalo de tiempo. Cuando el paciente respira por la boquilla, el aire se mueve hacia un cilindro o una campana de plástico donde mueve una aguja que escribe una curva registrando el volumen en litros con relación al tiempo en segundos.

* Espirómetros de flujo: miden qué tan rápido pasa el flujo del aire por medio de un detector, al desplazarse hacia adentro o hacia afuera del pulmón y luego se incrementa el volumen de gas inhalado o exhalado. Este equipo mide la relación de la velocidad del flujo en litros por segundo sobre el volumen en litros.

 
Como se realiza el examen

Inicialmente, es necesario un espacio suficiente para poder colocar cómodamente al paciente, teniendo en cuenta la necesidad de maniobrar en silla de ruedas. Por ello, el espacio mínimo recomendable es de 2,5 × 3 m, con puertas de 120 cm de ancho. En laboratorios donde se contemple la posibilidad de hacer espirometrías en decúbito, el tamaño debería permitir la colocación de una camilla. El espirómetro debe estar colocado en una mesa o mostrador que permita trabajar al técnico en diversas posiciones con respecto al paciente. El espacio debe contar con el mobiliario necesario para guardar todo el material.

Se diferencian 2 grandes clases de espirómetros: los cerrados y los abiertos. Dentro de los cerrados están los húmedos y los secos, que constan de un sistema de recogida de aire que puede ser de pistón (caja que contiene en su interior un émbolo móvil) o de fuelle (más manejable) y de un sistema de inscripción montado sobre un soporte que se desplaza a la velocidad deseada. La mayoría de los espirómetros modernos también son capaces de derivar el valor del flujo a partir del volumen medido. En la actualidad, los espirómetros más utilizados corresponden a los denominados sistemas abiertos, por carecer de campana o recipiente similar para recoger el aire. Estos equipos miden directamente el flujo aéreo e, integrando la señal, calculan el volumen. Existen distintos sistemas, pero los más conocidos son los neumotacógrafos, que miden la diferencia de presión que se genera al pasar un flujo laminar a través de una resistencia conocida. En la actualidad la mayoría de los equipos usan una resistencia de tamiz, ya sea metálica y calentada para evitar la condensación o de tejidos sintéticos. Puesto que el cabezal transforma el flujo turbulento que pasa a su través en laminar, la diferencia de presión existente entre los extremos del neumotacógrafo es directamente proporcional al flujo. Un transductor de presión transforma la señal de presión diferencial en señal eléctrica, que luego es ampliada y procesada. La integración electrónica del valor del flujo proporciona el volumen movilizado.

Existen otros sistemas abiertos, que utilizan otros principios. El más empleado actualmente es el medidor de turbina, que se basa en que la velocidad de giro de las aspas, registrada mediante sensores ópticos, es proporcional al flujo que pasa a través del dispositivo. Los espirómetros de hilo caliente, o termistores, presentan en su cabezal un hilo metálico (generalmente de platino) calentado a temperatura constante por medio de corriente eléctrica. Al pasar el flujo de aire enfría el hilo y se calcula el flujo. Los espirómetros de ultrasonidos se basan en una propiedad de estos, de modo que cuando forman un determinado ángulo con la dirección del flujo los ultrasonidos que van en el mismo sentido que el flujo tardan menos tiempo en llegar al receptor que los que van en sentido contrario. Esta diferencia de tiempo es tanto mayor cuanto mayor sea el flujo. La elección del equipo depende del tipo de uso, pero también puede variar en función de otras circunstancias, como el desarrollo tecnológico o el coste. En general, los sistemas cerrados pueden considerarse más fiables, ya que son precisos y exactos en toda la gama de volúmenes, pero tienen el inconveniente de ser más

voluminosos, tener más inercia y resultar más caros. Uno de sus mayores problemas son las dificultades de limpieza y de esterilización.

Los sistemas abiertos, sin embargo, son de fácil limpieza y tienen muy bajo riesgo de contaminación. Son precisos y exactos, una vez efectuados los ajustes necesarios, pero necesitan la comprobación de una adecuada calibración y de las condiciones de medida. Aunque inicialmente a los espirómetros de turbina se les achacaban problemas de falta de linealidad en la respuesta y cierto grado de inercia, hoy en día se dispone de espirómetros de turbina de muy alta fiabilidad. A estas características unen su estabilidad, poca o nula necesidad de calibración —aunque esta debe comprobarse periódicamente—, fácil limpieza y bajo precio. Además, recientemente se han comercializado turbinas desechables.

La prueba se realizará con el individuo sentado erguido, sin cruzar las piernas y sin ropa ajustada. En el caso de niños, puede realizarse indistintamente de pie o sentado, indicando la forma en que se efectúa y utilizando siempre el mismo procedimiento para un mismo individuo. Durante la maniobra la espalda estará apoyada en el respaldo, vigilando que no se incline hacia delante durante su realización. No es necesario retirar la dentadura postiza, salvo que dificulte la realización de las maniobras.

La utilización de pinza nasal en la espirometría forzada es controvertida, aunque resulta imprescindible en la medición de la VC, para evitar posibles fugas por la respiración nasal. Pese a que algunos autores no han identificado diferencias entre maniobras realizadas con o sin pinza nasal, se recomienda su utilización en adultos.

Antes de iniciar la exploración, se comprobará que se ha verificado la calibración en el día de la prueba. También se introducirá o verificará, en caso de utilizar una estación meteorológica incorporada al equipo, la presión atmosférica, la humedad y la temperatura ambiental.

Antes de iniciar la exploración se debe explicar la prueba al paciente y resaltar la importancia de su colaboración. También se preguntará sobre la retirada de fármacos, posibles contraindicaciones o enfermedades infecciosas que requieran medidas especiales, en cuyo caso se recomienda retrasar la espirometría al final de la jornada, justo antes de la limpieza del equipo y la utilización de filtros antimicrobianos.

Se darán al sujeto instrucciones precisas, claras y concisas. Tras colocar la boquilla en la boca y comprobar que no hay fugas y que el paciente no la obstruye o deforma se le pedirá que: a) inspire todo el aire que pueda con una pausa a capacidad pulmonar total (TLC) inferior a 1 s; b) sople rápido y fuerte, y c) prolongue la espiración seguido y sin parar hasta que se le indique. En los casos en los que solo se pretenda medir una espiración forzada o no se disponga de filtros antibacterianos, el paciente se colocará la boquilla tras el paso (a) y se procurará que no inspire del tubo. El técnico deberá controlar al paciente y

visualizar la maniobra durante su realización. En caso de apreciar defectos que puedan alterarla, parará la maniobra para no cansar al paciente y corregirlos. Si se realiza también la inspirometría, sin sacar la boquilla de la boca se pedirá al paciente que inspire enérgicamente hasta TLC. En el caso de niños, es de utilidad el uso de incentivos gráficos para lograr una mayor colaboración, sobre todo en el tiempo y el volumen de la maniobra, así como realizar antes alguna maniobra de prueba.

Para llevar a cabo la espirometría lenta, se indicará al paciente que debe: a) respirar tranquilamente a través de la boquilla, al menos 3 respiraciones hasta verificar que la línea de base (capacidad residual funcional [FRC]) es estable; b) inspirar hasta TLC, y c) soplar lentamente hasta volumen residual (RV). Como alternativa, se puede realizar una espiración lenta hasta RV, antes de la inspiración hasta TLC, lo que suele facilitar la maniobra en caso de atrapamiento aéreo. En la espirometría lenta siempre se utilizará pinza nasal, para evitar posibles fugas de aire al respirar por la nariz. Se realizarán un mínimo de 3 maniobras separadas 1 min. Durante la ejecución de dicha prueba se debe tener en cuenta los registros que se deben tener, estos son:

• Nombre completo y RUT.

• Tipo y dosis de broncodilatadores usados en las últimas 8 horas.

• Fecha de nacimiento y edad.

• Sexo.

• Peso expresado en kg y medido en una báscula adecuada sin zapatos y con ropa ligera.

• Estatura medida sin zapatos con la espalda erguida, la cabeza y la espalda apoyadas en la cinta de medir adherida a la pared, para mayor exactitud en la medición se puede aplicar una escuadra en la zona cefálica más alta. En sujetos con marcada cifoescoliosis u otra deformidad torácica o en pacientes que no puedan ponerse de pie, se puede estimar la talla con la medición de la envergadura (distancia máxima entre el extremo de los dedos medios de ambas manos, con las extremidades superiores extendidas al máximo en cruz).

Criterios de aceptabilidad

La decisión sobre la aceptabilidad de una maniobra de espirometría forzada considerará su inicio, su transcurso y su finalización.

* 1. El inicio debe ser rápido y sin vacilaciones. El principal criterio de inicio adecuado exige un volumen de extrapolación retrógrada (VBE) inferior a 0,15 l o al 5% de la FVC (0,08 l o 12,5% FVC en preescolares)29, 30. Como

criterio adicional para valorar el inicio de la maniobra se puede utilizar el tiempo en alcanzar el flujo espiratorio máximo (PET), que debe ser inferior a los 120 ms2. Si es mayor, se indicará al paciente que sople más rápido al inicio.

* 2. El transcurso de la maniobra espiratoria debe ser continuo, sin artefactos ni evidencias de tos en el primer segundo que podrían afectar el FEV1. Para verificarlo, debe observarse tanto la gráfica de volumen-tiempo como la de flujo-volumen. En caso de no obtener un transcurso de la maniobra correcto, generalmente debido a tos o a una excesiva presión y cierre de la glotis, se pedirá al paciente que la realice más relajado (sin dejar de soplar fuerte) y que no disminuya la fuerza generada hasta el final de la espiración.

* 3. La finalización no debe mostrar una interrupción temprana ni abrupta de la espiración, por lo que los cambios de volumen deben ser inferiores a 0,025 l durante ≥ 1 s. El final «plano» de la maniobra solo se ve en la curva volumen-tiempo. La maniobra debe tener una duración no inferior a 6 s. Los adultos jóvenes pueden tener dificultad para mantener la espiración más de 4 s, a veces menos. En estos casos hay que verificar que el final no haya sido abrupto. En niños menores de 6 años debe intentarse que la duración no sea inferior a 1 s; entre 6-8 años, será igual o superior a los 2 s30, y entre los 8-10 años, a 3 s29. En caso de una mala finalización, se pedirá al paciente que no pare hasta que se le indique, aunque le parezca que no sale aire.

Si se produce alguno de los errores detallados, los equipos suelen indicarlo. Una maniobra será considerada útil (de ella se derivaran los parámetros espirométricos) cuando tenga un buen inicio y no existan artefactos en el primer segundo. Se considerará que es aceptable (deberán tenerse en cuenta los errores para determinar si pueden utilizarse los parámetros espirométricos obtenidos) cuando no existan errores en el inicio, en el transcurso ni en la finalización.

 

Variables la espirometria

Las principales variables de la espirometría forzada son la capacidad vital forzada (FVC) y el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1).

La FVC representa el volumen máximo de aire exhalado en una maniobra espiratoria de esfuerzo máximo, El FEV1 corresponde al volumen máximo de aire exhalado en el primer segundo de la maniobra de FVC.el cociente FEV1/FVC muestra la relación entre ambos parámetros.

Además de volúmenes, también se deben considerar diversos flujos. El flujo espiratorio medio (FEF25-75% o MMEF) se define como el flujo medido entre el 25% y el 75% de la maniobra de espiración forzada, Los más utilizados son el FEF25%, el FEF50% y el FEF75% . Entre los parámetros inspiratorios, debe considerarse la capacidad vital forzada inspiratoria (IFVC),

En la espirometría no forzada o lenta debe evaluarse la capacidad vital (VC), o volumen máximo de aire exhalado en una maniobra espiratoria no forzada iniciada tras una maniobra de inspiración máxima, y la capacidad inspiratoria (IC), que es la máxima inspiración realizada al final de la espiración corriente y se corresponde con la suma del volumen circulante o corriente (VT) y del volumen de reserva inspiratorio (IRV).

BIBLIOGRAFIA

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